Hespérides, lluvia de Abril Comunero (carribaycarriba)

VICENTE CARRIBA MIGUELEZ

y ALEJANDRO RODRIGO CARRIBA ALONSO
Laguna de Duero (Valladolid)

TITULO: Hespérides, lluvia de Abril Comunero

                               

Gotas de lluvia de Abril empapan Castilla y León, árbol del jardin de las hespérides, mostrando su áureo y preciado fruto.

Dos veces nueve, las escamas y alas (las provincias) que conforman el dragón guardián del saber y la cultura que Castilla y León atesora.

Restos de heridas por el paso de la historia ya restañadas. Hoy comunidad pletórica y brillante.  Cicatrices y gotas de agua cristalina aprisionadas en el instante.

Verde manzana, capaz de transformar el mundo desde la esperanza al dorado deseado que con su brillo ilumine la desesperanza que hoy nos atenaza. De nuevo anhelos de lucha por la libertad que nosotros mismos hemos secuestrado.

Casi seco, el árbol  milenario de la sabiduría, el del bien y del mal, el del fruto prohibido.

Hoy, todo promiscuo y confuso, en el imperio de la sinrazón, de lo ilógico, de lo superficial y lo efímero.

Para expresar lo sublime sincréticamente, el deseo  al menos, de que la abstracción y la alegoría hagan más caliente la comunicación y posibilite una reflexión más profunda.

                                

Amigo Delfín Lozano, que lejos la sociedad que soñabas, tal vez cercana si irrumpe la convulsión necesaria para otro cambio. Inquieto escudriñador dentro del campo científico, espía del conocimiento y del saber, por ello veo que la angustia te atenaza.

NOTA:

Recuerdo y evocación al espíritu y obras de “De Stijl”, el Neoplasticismo Holandés, El Constructivimo Ruso, La Bauhaus, y en particular artistas como  Piet Mondrian que  en la Europa convulsa de entreguerras, con su impulso innovador y creativo, con una estética geométrica y colorista, contribuyeron al desarrollo de una sociedad pujante y nueva en Europa y con la diáspora artística a EEUU y el resto del mundo. Hoy nuevamente por los efectos de la crisis económica y quizá de valores en general, es necesario como en aquel momento la reacción de todas las esferas de la sociedad para,  con creatividad e imaginación dar un paso firme en la regeneración del entusiasmo para  conseguir de nuevo una sociedad estable y justa, que asimile el  equilibrio entre los avances científicos y tecnológicos y los logros sociales alcanzados, que hoy se derrumban